Estructura de la cabeza y la cara

El cráneo determina la forma básica de la cabeza de una persona, pero son los músculos y el movimiento de la cabeza y la cara los que dan vida a esa cabeza y también los que hacen diferente a esa persona de otra. Estos músculos, que se usan para marcar expresiones faciales se encuentran bajo la piel. Están directamente relacionados con los rasgos del rostro.

Los movimientos musculares son los responsables de la forma en que se mueven los labios. Cada cavidad ocular está rodeada por el músculo orbicular del ojo, que permite que los párpados se cierren con fuerza o con suavidad.
Cuando se pinta o dibuja la cabeza es importante pensar en cómo el cuello se une a ella y cómo el movimiento afecta a su posición. El músculo más importante del cuello va por detrás de la oreja hasta dentro de la clavícula. Este músculo, llamado esternocleidomastoideo, permite que la cabeza y el cuello se flexionen hacia delante, la cabeza se mueva de un lado a otro, y la barbilla se incline hacia arriba.

La cabeza en ángulo

Una de las cosas más difíciles cuando se dibuja es aplicar las reglas de la proporción cuando vamos a dibujar un medio perfil o una cabeza inclinada hacia atrás o hacia delante. Desde estos ángulos, los ojos, la boca y la nariz pueden parecer distorsionados, porque se ven en escorzo.
Dibujar la cabeza en ángulo requiere una observación detallada y alguna medición precisa. Se puede usar el lápiz para comparar distancias.

Ojos

A menudo se dice que los ojos son "las ventanas del alma", porque transmiten mucho del carácter y estado de ánimo de una persona. Como tales, son un elemento vital de cualquier retrato y es importante que salgan bien.
Para pintar ojos con acuarela primero deberíamos perfilar los ojos a lápiz. La forma del borde del ojo y la sombra del ángulo inferior se define con una mezcla de negro y marrón. Cuando la primera aguada está seca se da otra muy fina de color siena tostada para esquematizar los tonos medios alrededor del ojo. Para el iris daríamos una aguada de color azul cobalto y gris, dejando un punto del papel intacto para el principal toque de luz. Despúes se le daría una aguada de gris y posteriormente delinearíamos la pupila y la sombra proyectada por el párpado superior, teniendo cuidado de trabajar alrededor de la forma blanca del toque de luz. Subiendo ese tono hacia el ángulo exterior del ojo se enfatiza la curva del globo ocular. Una vez está todo seco se dan una serie de aguadas para reforzar los tonos de la carne. A continuación, la forma de la ceja se guarnece con siena tostada y azul cobalto y con ese mismo color se le da a la pupila un tono más oscuro, dejando alguna zonas más claras. Y por último, se oscurece la pupila con una aguada de negro marfil para que los dos colores se desaguan el uno con el otro creando una sensación suave, "acuosa". Es importante trabajar continuamente de un lado a otro entre el ojo y los rasgos de alrededo, para que el ojo se convierta en parte integrante de la cara.

Bocas

La boca es la parte más móvil de la cara; capaz de muchas expresiones. El error más común al pintar bocas es dibujar el perfil final primero y después colorearlo. La técnica correcta es modelar la boca como una escultura, en términos de tonos claros y oscuros y bordes marcados y suaves.
Al mirar una boca cerrrada, tenemos que tener en cuanta que no es plana, sino que se extiende a lo largo de la esfera de la cabeza, ensanchándose hacia el medio de la cara y volviéndose a estrechar hacia las comisuras. El labio inferior y superior tiene rasgos distintos; el superior puede ser fino, bien definido y de tono oscuro comparado con el inferior, normalmente más carnoso y suave, y de tono más claro porque, al ser más prominente, le da más luz.

Para enfatizar la curvatura de los labios, hay que empezar en las comisuras y trabajar hacia dentro. Primero los tonos oscuros, la parte de abajo del labio superior y la sombra bajo el inferior. Después se aplican los tonos medios, difuminándolos suavemente en los oscuros. y por último se dan las luces. Para que la boca parezca integrada en la piel, hay que introducir una serie de áreas marcadas y usaves en ella.
Una boca sonriente es más difícil de pintar que una en reposo, ya que cualquier exageración hace que parezca más una caricatura más que un retrato. Tenemos que recordar que no sonreímos solo con la boca sino también con la cara.

Tonos de la piel

Los tonos de la piel varian enormemente dentro del mismo sexo y grupo racial, e inclusoentre una parte del cuerpo y otra.
Una mezcla apropiada para piel "blanca" comprende cantidades aproximadamente iguales de blanco, carmesí de alizarina y ocre amarillo, con un toque de rojo cadmio. Para las zonas de sombra se pueden añadir azules, violetas y verdes. Los colores a elegir dependerán del color de piel del modelo. Haciendo un tono medio se da una capa base, y a partir de ella se dan las luces y las sombras. Tenemos que recordar que los colores de la ropa del modelo afectarán a los colores de los tonos de la carne, así que hay que desarrollarlos junto a la cara.

Retrato de Gordon Parks de Douglas Lew 8acuarela).
Las pieles oscuras normalmente tienen más brillo que las caucásicas, y así el contraste entre los toques de luz y zonas más oscuras que los rodean puede parecer bastante fuerte.

Pelo

Una cabeza contiene de media alrededor de 100.000 cabellos, pero el artista los tiene que representar de forma sólida, con planos de luz y sombra.

El volumen de la cabeza lo define el pelo, por lo que es importante definir el pelo en términos de forma y masa antes de pensar en textura. En primer lugar hay que marcar las zonas de luz y sombra y después indicar la dirección del crecimiento del pelo; pinceladas largas y fluidas para lelo largo, piceladas cortas de restregado para pelo rizado.
Pra retratar la naturalea suave del pelo es mejor trabajar mojado sobre mojado para que los límites del pelo y el fondo fluyan unos con otros.
El pelo y y el rostro deben fluir como una única entidad, esto se consigue corriendo parte de la luz de la piel hasta el nacimiento del pelo para suavizar la división entre el pelo y la cara.
El color del cabello también debería parecer suave y natural, y no debe distraer la atención del rostro. Incluso si el pelo del modelo es negro carbón, no se debe dar un pinte negro. El cabello recoge el color reflejado de alrededor; hay que buscar toques de azul y marrón en el pelo negro, rubios y rojos en el pelo castaño y dorados y grises en el rubio.

Fuente: Manual de Pintura. Edilupa, 2º edición en español, 2006.