miércoles, 16 de diciembre de 2009

Cómo pintar animales

Hasta cierto punto la pintura de animales es una rama especializada del arte. Muchos artistas en particular Théodore Géricault (1791-1824) y Edgar Degas (1834-1917), incluyeron animales en su repertorio. El principal problema con los animales es que no se quedan en la misma posición mucho rato, lo que hace difícil acabar un cuadro en una sesión. Hay excepciones, gatos durmiendo, vacas paciendo, etc, pero en general hay que acostumbrase a tomar bocetos previos. Al estudiar del natural, quizás sea útil pasar mirando al animal tanto tiempo como dibujándolo. Hay que tener en cuenta que el dibujo más detallado de un animal no es necesariamente el más realista. Cuando miramos un gato, una jirafa o una gaviota no abarcamos cada pelo, retazo de color o pluma. Una pintura tiene más a ver con su propia percepción que con la suma total del tema.

Los animales como tema de las artes visuales tienen una historia más larga que cualquier otro. Las primeras imágenes dibujadas por la especie humana representaban los animales que se cazaban para sobrevivir; en la cueva prehistórica de Niaux (Ariège), en Francia se encuentran algunos de los ejemplos mejor conservados.
No hay periodo del arte en el que los animales no hayan desempeñado un papel importante. En los tiempos modernos, la experiencia de primera mano con animales para muchos occidentales se reduce a la particular relación entre el hombre y sus animales domésticos.
El arte ha tendido a reflejar este cambio en las condiciones sociales, con la consecuencia de que muchos animales suelen ser reprentados por el arte como tienos y adorables.


El dibujo a pincel de una liebre joven de Durero es uno de los más conocidos de todos los dibujos de animales. El artista ha representado cada pelo fielmente. En manos de un artista peor este grado de detalle puede crear un dibujo sin vida, sin embargo, podemos ver que la liebre es una criatura viviente y alerta.



Animales en movimiento

Aunque los animales se mueven casi todo el tiempo, tienden a repetir movimientos característicos. Una mascota puede dibujarse a menudo mientras come; y los pájaros enjaulados o animales en los confines de un zoo a menudo tienen una secuencia de movimientos que realizan alrededor de la jaula, lo que permite al artista representarlos en ciertas posiciones características. Es buena idea trabajar sobre varios estudios de un animal en movimiento simultáneamente, de manera que cuando cambie de postura pueda moverse a otro dibujo.

A los animales es imposible dibujarlos posando como a las figuras humanas. El movimiento puede tratarse de diferentes formas. A veces los artistas hacen que el propio dibujo transmita una sensación de movimiento, a través de un contorno borroso para mostrar que no está estático. También puede lograrse sensación de movimiento mediante el estilo de dibujo empleado (líneas largas y amplias). En general, sin embargo, el movimiento se representa mediante una sola posición que caracterice mejor al animal en movimiento.
El secreto está en observar al animal intensamente mientras se mueve y después memorizar lo que has visto. Luego hay que volver a centrarse en el sujeto hasta que reproduzca el mismo movimiento, y después volver a elaborar el dibujo. Para esto se necesita un estilo de dibujo rápido y esquemático.

Textura y forma

La piel de un animal o las plumas de un pájaro son una parte tan integrante de su forma y carácter que es difícil retratar esos temas e ignorar sus texturas. La textura también puede ayudar a crear la sensación de profundidad en un dibujo. Hay que tener cuidado de elegir un medio que interprete fácilmente la textura del animal.
Una regla que hay observar cuando se dibujan animales es evitar intentar dibujar cada pelo o pluma.

Ambiente

Salvo que el artista esté realizando un estudio más que un dibujo o pintura, hay que representar a los animales en un ambiente. Pueden ser simplemente unas líneas que le den profundidad al dibujo. Otra opción es que sea un elemnto del dibujo, que muestre al animal en relación con su ambiente humano o natural.
A menudo los animales se dibujan aislados y su ambiente se ignora en gran medida. Pero para producir dibujos realistas de animales es necesario dibujarlos en grupos naturales y en relación con un ambiente típico de paisaje, zoo o granja.

Ojos
Los ojos son a menudo el rasgo más expresivo de animal, así que debemos mostrarles cierta atención . En criaturas que son depredadores naturales, por ejemplo, los ojos tienen una cualidad dura, vigilante y soberbia que debería enfatizarse con contornos duros.
Sin embrago, en los ojos de animales jóvenes y de especies no depredadoras deben predominar los colores pálidos y una técnica emborronada que retraten el aspecto ingenuo y líquido de los ojos. Los ojos de los animales tienen una pronunciada forma esférica y su superficie es vidriosa y muy brillante. Aplicar los colores en finas veladuras es la mejor manera de plasmar los sutiles matices de luz y sombra que dan a los ojos su profundidad y tridimensionalidad.


La expresión de los ojos de este tigre es audaz y decidida. Está acentuada por el pequeño tamaño de las pupilas y el toque de luz duro y centelleante.



Los ojos de este perro se pintaron a capas del mismo color, tras haber dejado secar la anterior, para construir la densidad del color. La pintura se aplicó fina para lograr un acabado suave, dejando el papel intacto para el blanco de los ojos.

Pelaje

El pelaje tiene una amplia variedad de texturas. Es bueno recordar que debemos empezar definiendo el contorno del animal, luego marcar las luces y sombras del cuerpo y por último prestar atención a las marcas y rasgos individuales.
Para animales de pelo mullido, lanoso o áspero es convenniente usar un restregado o un pincel seco con un pincel de cerdas y pintura bastante espesa y seca.
Algunos animales como caballos, vacas, ciervos y razas de perros de pelo sueve, tienen el pelo corto, lustroso y aterciopelado. L aestructura muscular es más pronunciada que en animales de pelo largo, por lo que hay que prestar atención al modelado de tonos.



Fuente; Manual de pintura, edilupa
Imágenes; Google: Durero, Keith Bowen,

3 comentarios:

Pndhfkf dijo...

que bien! sabes que me encanta dibujar animales además es de las pocas cosas que creo que se me dan bien aunq alguien que sepa podria decirme lo contrario XD
me encanta esta entrada!!

Olivier Franconetti Benamor dijo...

...Yo quisiera saber!!!???...

Salud!

Jokczan Ruiz dijo...

Muy buen post, quizá lo único bueno hubiera sido agregar más referencias de pintores, por ejemplo Velázquez en el cuadro de las meninas, captura muy bien al perro con su rostro de letargo, Sargent también tiene unos cuadros increíbles con esta temática, saludos.

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