viernes, 11 de diciembre de 2009

El agua en la pintura

La representación del agua ha sido un tema típico en el arte oriental, pero en Europa aparece tarde, llega con el desarrollo del género paisajístico. Poco sabemos de las pinturas de la Antigüedad, por lo que no podemos saber si trataban el tema del agua. En la Edad Media no se pintaban paisajes, pero en el siglo XV comienzan a aparecer vistas en los fondos de las escenas religiosas que representaban los artistas flamencos e italianos. Desde entonces, la evolución del paisaje se fue independizando, pero no fue plena hasta casi cuatrocientos años después, con la llegada del Romanticismo.

Invención del horizonte

Los pintores del Renacimiento son los primeros en emplear la perspectiva, una técnica de representación del espacio en la que la línea del horizonte juega un papel decisivo. Ese horizonte implícito en las escenas en las escenas de interior es claramente visible en los paisajes y aún más en las representaciones del mar: el horizonte marino divide el fondo en dos. De ese modo, el nacimiento de la pintura de marinas va unido a una nueva visión del mundo y también de la pintura.

Los canales de Venecia

En la Venecia de la primera mitad del siglo XVIII se desarrollo una peculiar escuela de paisajistas especializados en la representación de la ciudad y sus canales. Artistas como Canaletto o Guardi son una refencia clave para todas las vistas urbanas en que aparezca el agua de los ríos o los canales.

El paisaje romántico

La aceptación general del paisaje como género artístico se produce a finales del siglo XVIII, y coincide con una nueva visión de la naturaleza. Se trata de una visión sentimental, que se basa en que la representación del paisaje puede expresar estados de ánimo. De ahí que los artistas buscaran momentos paisajísticos excepcionales por su violencia o por su quietud.

William Turner fue el gran genio del paisaje romántico. Su visión se aproxima al impresionismo. Con el agua crea efectos sorprendentes (tormentas, mañanas brumosas..). El agua es siempre una fuente de sorpresas pictóricas que a veces nos recuerdan al arte abstracto.

El Impresionismo

En su sentido más elemental, Impresionismo significa libertad en la elección de los temas. Los pintores impresionistas se liberaron de las obligaciones académicas y las constricciones de géneros y temas nobles. Claude Monet fue el padre del Impresionismo. Pasó sus últimos años pintando una y otra vez el estanque de su jardín en la localidad de Giverny, creando auténticas obras maestras.
Impresión, Amanecer. Así se titula la que pasa por ser la primera pintura Impresionista. Claude Monet la pintó en 1874 t fue tachada de poco concreta, puesto que el agua y el cielo comparten el mismo color, sin que entre ellos se establezcan distinciones artificiales. Esta obra asienta los principios estéticos y técnicos del nuevo paisajismo.

La evolución del género

La mayoría de los paisajistas actuales son, en mayor o menor medida, seguidores del Impresionismo y las marinas. Curiosamente se da que cuando practicas el arte abstracto reconoces la influencia que la obra de Monet ha ejercido en ellos. Esta ambigüedad tan característica del agua ha atraído la atención de muchos pintores para hallar una libertad en la visión del paisaje.

Fuente: El rincón del pintor, Agua. Parramón

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